descripción

Odio describirme, pero en este momento necesito hacerlo, no tengo la remota idea el por qué.
Debe ser que soy una persona sin muchos problemas, pero que se crea más problemas de lo que tiene/existen. Para empezar, soy una persona que me considero sensible (emo tu vieja), quizás demasiado sensible; lo que a cualquiera le duele, a mí me duele el doble. Esto, me hace una persona débil, no soy de enfrentarme mucho a cualquier persona. Soy una persona demasiado pensativa, pero no soy de expresar ni el 90% de lo que pienso; quizás porque creo que algo puede estar mal argumentado y lo dejo ser. Siempre me regí con la regla de no hacer lo que no quieras que te hagan, y de no ser muy diferente con todas las personas (si hay que admitir que la mayoría de la gente es diferente según la persona que tiene enfrente). No me considero alguien que puede llegar a hacer mal hasta un punto. Quizás por eso siempre me dejé/dejo/dejaré? pisar por los demás. Mi cabeza es un desorden (por algo no sé por donde empezar cuando me describo), está lleno de problemas imaginarios y de problemas mentales; ya no sé distinguir cuál es real y cual es imaginario. Soy de flashear mucho en todo sentido, por ende soy muy celoso y digamos que demasiado obsesionado con todo. No me cuesta adaptarme, pero sí empezar a hablar; por algo siempre soy callado cuando conozco a alguien (quizás para no quedar como un tarado?). Soy demasiado psicosomático, todo lo transformo en alguna dolencia en el cuerpo. La mayoría de las cosas de mi pasado las suelo hacer inocuas, pero cuando sé que algo me va a marcar me marca. Mi memoria a largo plazo es bastante buena, aunque la considero por 'niveles' (el último sería que escarbando en mi memoria me acuerdo, y el primero, cosas que no me olvido ningún día). Mi cabeza es como un Yenga, es una pila de cosas, una torre a punto de caerse y el menor movimiento colpsa (y sí que es feo cuando colpsa). Entro en crisis fácil, debe ser por mi sensibilidad. Me repugna la gente idiota, o que no mide las consecuencias.
Soy de cegarme mucho. Amo en los malos momentos pensar que en algún tiempo lo que en ese momento me jode, se va a pasar. Soy falso solo con la gente de mi escuela. Creeme que si hacés algo que me jode no te lo voy a decir, a menos que explote. Soy de enojarme MUY fácil, pero se me puede pasar fácil. Odio cualquier tipo de traición. Me considero demasiado bueno. Demasiado bueno, menos con la gente que me puede sacar (o sea, traicionó o algo parecido). Cuando odio a alguien raramente lo dejo de hacer. Soy demasiado garca si te odio, demasiado (por suerte no odio a nadie ahora). Y más, pero realmente se me fueron las ganas de seguir escribiendo.